Una lástima el empate a tres del que no ha podido pasar el Deportivo Alavés esta tarde ante el Lemona.
La primera parte del encuentro fue un auténtico festín goleador. Tras cada uno de los dos primeros tantos visitantes -el Deportivo Alavés tuvo que remontar hasta en tres ocasiones a lo largo del partido- llegaba la respuesta de los de Tomé. El tercer tanto visitante de penalti claro, fue el punto final a cuarenta y cinco minutos trepidantes y, eso sí, llenos de regalos, ya que gran parte de los goles de ambos conjuntos llegaron más por fallos defensivos que por el acierto de las delanteras.
La primera parte del encuentro fue un auténtico festín goleador. Tras cada uno de los dos primeros tantos visitantes -el Deportivo Alavés tuvo que remontar hasta en tres ocasiones a lo largo del partido- llegaba la respuesta de los de Tomé. El tercer tanto visitante de penalti claro, fue el punto final a cuarenta y cinco minutos trepidantes y, eso sí, llenos de regalos, ya que gran parte de los goles de ambos conjuntos llegaron más por fallos defensivos que por el acierto de las delanteras.
La reanudación fue otro cantar. El conjunto vizcaíno salió a mantener el resultado, actitud que sostuvo también a partir del definitivo gol del empate alavesista. Pese al dominio del Deportivo Alavés durante toda la segunda parte, y gracias también a otra discutible actuación arbitral -que pese a no influir en el resultado, desquició al once local y permitió perder todo el tiempo que quiso al equipo de Aitor Larrazabal- las ocasiones no llegaron y el marcador no se volvió a mover. El balón volvería a entrar en la portería en otras dos ocasiones, una por equipo, pero ambos tantos fueron anulados por fuera de juego, en el caso del Lemona, y por falta del delantero, en el caso del Alavés.
El colegiado, que tan sólo añadió tres minutos pese a todo el tiempo que se había perdido, mostró en el descuento la segunda tarjeta amarilla a Jito, al considerar que había simulado una falta en el borde del área, circunstancia que también le había costado la primera amonestación pocos minutos antes.
En resumen, los de Tomé, aunque con alguna duda defensiva al principio, han vuelto a cuajar una gran actuación en la que varios errores arbitrales y la permisividad de este ante las múltiples faltas rivales han impedido un resultado mejor.
Como muestra, en los últimos compases del partido ha anulado un limpísimo gol a Jon Moya, haciendo imposible el deshacer la igualada.
En resumen, los de Tomé, aunque con alguna duda defensiva al principio, han vuelto a cuajar una gran actuación en la que varios errores arbitrales y la permisividad de este ante las múltiples faltas rivales han impedido un resultado mejor.
Como muestra, en los últimos compases del partido ha anulado un limpísimo gol a Jon Moya, haciendo imposible el deshacer la igualada.
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