El Deportivo Alavés ha encadenado tres jornadas sin ganar por primera vez en toda la temporada. Empates ante la Gimnástica en casa (0-0) y el Barakaldo fuera (1-1) y derrota ante el Palencia. Dos puntos de nueve, la peor racha del campeonato, que dilapida la ventaja sobre el Eibar. Supone, además, el segundo partido consecutivo sin sumar la victoria en Mendizorroza y la segunda semana seguida en la que se pierde una ventaja inicial.
Ocurrió en Barakaldo y volvió a suceder ayer, esta vez en casa. Con alguna similitud como el hecho de acabar con un jugador menos en ambas ocasiones, Rico la semana pasada e Ibon Gutiérrez ésta, por dos amarillas en pocos minutos. Pero con notables diferencias, porque en Lasesarre el conjunto albiazul dio un notable paso atrás y terminó pidiendo la hora ante el entonces colista del Grupo II, pero ayer fueron jugadas aisladas las que dieron la vuelta a un choque que no parecía poder caer del lado del Palencia, que únicamente efectuó dos disparos.
Cuestión de detalles. Como el penalti a Casares pasado por alto por el colegiado. O la falta al borde del área que este se inventó y que dio origen al segundo gol visitante y a la segunda amarilla de Ibon Gutiérrez, que, a la postre, acabó expulsado. También hubo errores propios, como el mal despeje de Alaña que derivó en el tanto de la igualada o una clara oportunidad desperdiciada por Esparza en la primera mitad.
Pero sería injusto extraer conclusiones basadas únicamente en el resultado. El Alavés está en su peor racha de la campaña, en cuanto a puntos se refiere, pero ayer no mereció perder y por momentos hizo cosas que se corresponden con su 'cargo' de líder. Porque lo sigue siendo, a pesar de todo.
No generó excesivas ocasiones en juego combinativo, pero sí propició situaciones de peligro en balones robados gracias a un buen trabajo de presión en la línea de centro del campo. Y también cabría destacar la aportación de Óscar Martínez en la izquierda, donde, más allá del gol, tuvo más participación que en citas precedentes, exhibió un buen control del esférico y conectó con Morcillo.
